martes, 25 de marzo de 2014

De lecturas

Decía Borges que es fácil leer –me atrevo a decir: valorar, enjuiciar– los libros de los siglos XVIII, XIX, incluso de la primera mitad del siglo XX, pues ya el colador del tiempo tamizó los textos y nos ofrece bien definidos a los autores pero, cómo saber si vale la pena dedicar nuestro tiempo –tan escaso, único, velozmente huidizo– a leer libros de nuestros contemporáneos, que quizá dentro de unos cuantos años serán buscados sólo por los estudiantes de letras, exigidos por algún despistado maestro.

¿Son las ventas buen criterio para seleccionar un libro? ¿Deberíamos de obedecer los dictados y recomendaciones del afamado crítico que desde su espacio en una revista mensual y desde sus gustos personales, amistades, compromisos económicos y con editoriales aplauden o destruyen? ¿La publicidad en la TV y la entrevista en el programa de radio con difusión nacional? Ignoro la receta. El mismo Borges suponía que hay autores que sobrevivirán, como Dino Buzzati. ¿Y quién es Buzzati, me pregunté desde la trinchera de mi ignorancia al leer el prólogo a El Desierto de los Tártaros, escrito por el argentino poco antes de su muerte?

Además, es imposible haber leído todo, conocer a todos los escritores de todos los tiempos y de todas las geografías. Quien diga lo contrario, miente. En mi juventud leía a José Revueltas, hoy casi en el olvido. Por cierto: ¿quién lee en estos días a Juan Ramón Jiménez?

A fin de cuentas uno lee lo que le gusta, lo que disfruta, lo que necesita, lo que le obliga la escuela, la recomendación del amigo cuya capacidad e inteligencia estimamos. Se puede seguir el Canon de Bloom, dedicarse a un género o sumergirse en autores (es mi forma preferida de leer, encontrar un autor que me conmueva y buscar todos sus libros, aunque muy a menudo son disparejos).

En los últimos quince años encontré autores que leo, releo, busco y me produce una gran alegría encontrar algo nuevo o cuya existencia ignoraba: por ejemplo Coetzee, Vila-Matas, Philip Roth, Saul Bellow, Julian Barnes, Ian McEwan, Paul Auster, Leonardo Sciascia, Javier Marías, Sergio Pitol, Tony Morrison, Peter Hanke. Es probable que la lista sea un poco más grande, pero no mucho. Es una lista personal, de poca utilidad para nadie. Cada quien tendrá sus listas, cada lista se modificará con el tiempo personal, la vida misma y las lecturas.