lunes, 23 de septiembre de 2013

Adiós, Álvaro Mútis

Supe de él en mi adolescencia, gracias a un programa de TV como ya no hay: Encuentros, aquél que también condujo otro intelectual singular -guionista de cine y TV- Álvaro Gálvez y Fuentes, donde pudimos ver, conocer y escuchar a los mejores escritores del Boom, en los años setenta. 
Muchos años después me enteré de que con su voz daba vida al narrador de una serie fascinante: Los intocables, una voz fuerte y clara, muy a tono con el tema de bandidos y ladrones en la época de la prohibición del alcohol en USA.

Amigo de Gabriel García Márquez

Su amigo Gabriel García Márquez le dedicó El General en su laberinto: "Para Álvaro Mutis-dice- que me regaló la idea de escribir este libro". Álvaro era el primer lector de los manuscritos del Nobel. Los unió el oficio y una larguísima y estrecha amistad.

Leer sus libros


Del diario del Gaviero, me robo un fragmento y lo dejo aquí. Narrador, ensayista, poeta de cultura universal, navegante de ilusiones y sueños, encarcelado en México por asuntos menores, escribió: "Todo lo que digamos sobre la muerte, todo lo que se quiera bordar alrededor del tema, no deja de ser una labor estéril, por entero inútil. ¿No valdría más callar para siempre y esperar? No se lo pidas a los hombres. En el fondo deben necesitar la parca, tal vez pertenezcan exclusivamente a sus dominios".


Ahora es buen momento para rendir un homenaje y leerlo. Estos libros de narrativa son espléndidos:

La mansión de Araucaíma, 1973. La nieve del Almirante, 1986. Ilona llega con la lluvia, 1988. Un bel morir, 1989. La última escala del Tramp Steamer, 1989. La muerte del estratega, 1990. Amirbar, 1990. Abdul Bashur, soñador de navíos, 1991. Tríptico de mar y tierra, 1993.

Pero sobre todo, busca Caravansary y disfruta de su prosa poética. Es inigualable.